«Konfederazioa»

Joxe Iraurgi

El domingo dia 8 de octubre en la prensa escrita, venia la noticia de que un partido político autóctono ha planteado la creación de la República Confederal de Euskal Herria.

Conviene aclarar conceptos, la confederación es una coalición orgánica, permanente y formal de Estados que entraña un cierto esfuerzo de cohesión moral y unificación espiritual entre sus miembros. Por la naturaleza de su vínculo, ella ocupa un lugar intermedio entre las uniones reales de Estados y los Estados federales.

Por lo general el propósito de los Estados que se coligan es el de protegerse del exterior y realizar en común ciertos fines de orden interno.

En la confederación, hay varias soberanías: una por cada Estado coligado. Existen, por consiguiente, varios sujetos de Derecho Internacional. Esta es la diferencia básica con la federación, en que hay una sola soberanía, puesto que las unidades territoriales que la integran son simplemente autónomas en el marco de un esquema de descentralización política.

El proceso histórico de la fundación de los Estados Unidos de América, a fines del siglo XVIII, echa mucha luz sobre el asunto. A raíz de la declaración de independencia de Inglaterra en 1776, las trece excolonias de Norteamérica formaron una confederación de Estados, con plenitud de soberanía cada uno de ellos. Según el documento que sirvió de base para forjar esta “unión perpetua entre los Estados” con fines de “la defensa común, la seguridad de sus libertades y su bienestar general y recíproco”  —denominado “Articles of Confederation”— .

En Europa el único caso es el de la Antigua Confederación Suiza fue la precursora de la Suiza moderna. La Eidgenossenschaft suiza (confederación) fue una federación de nexos débiles entre pequeños Estados casi independientes que existieron desde finales del siglo XIII hasta 1798, cuando fue invadida por Napoleón I, que la transformó en la efímera República Helvética.

El núcleo de la Antigua Confederación Suiza fue una alianza entre las comunidades de los valles de los Alpes centrales para facilitar la realización de intereses comunes, como el comercio libre, y para asegurar la paz entre rutas comerciales importantes a través de las montañas. La Carta Federal de 1291, firmada por las comunidades rurales de Uri, SchwyzUnterwalden, se considera tradicionalmente el documento fundador de la Confederación, aunque puede que existieran alianzas similares algunas décadas antes.

En el año 1883 el Partido Federal de Navarra, presidido por Serafín Olave, aprobó unas Bases constitucionales del Estado navarro, que contemplaban la reunificación de Navarra y su relación confederal con España.

Lo que Serafín Olave planteaba era una Navarra confederada con España. En cuanto a la nacionalidad y a la condición civil de navarro señalaba que la reincorporación a Navarra debería ser mediante solicitud por los ciudadanos residentes en la Rioja, Vascongadas y la Navarra norpirenaica

También Sabino Arana en el siglo XIX planteó la Confederación de Estados vascos con los antiguos territorios forales de ambas vertientes de los Pirineos —Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra, de la parte sur; Benabarra, Lapurdi y Zuberoa, de la parte norte—. Esta Confederación que denominó Euzkadi se basaría en la «unidad de raza, en lo posible» y en la «unidad católica», por lo que en ella sólo tendrían cabida los vascos de raza y los católicos confesionales, quedando excluidos no sólo los inmigrantes  maquetos  sino también los vascos de ideología liberal, republicana o socialista.

A Sabino Arana se le puede permitir sus desvaríos etnicistas, el contexto que le tocó vivir fue de excepción continua, murió a los 38 años por lo tanto no tuvo la oportunidad le desarrollar todo su potencial.

En el año 1940, en plena Segunda guerra Mundial, el Consejo Nacional Vasco de Londres, presidido por Manuel Irujo, redactó un Anteproyecto de Constitución para todos los territorios históricos del Reino, incluyendo la Navarra marítima y los territorios navarros de la Rioja, Bureba, la Montaña Aragón y Moncayo

En estas llegamos al siglo XXI, con toda la información existente y sabiendo que los vascones de Euskal Herria crearon el “ESTADO NAVARRO”, primer Estado moderno europeo y nos encontramos con el  “eufemismo” de la República Confederal de Euskal Herria, antiguo sueño de Sabino Arana, pero en el siglo XXI es un auténtico brindis al sol, como siempre se niega lo que hemos sido, y se reivindica eufemísticamente lo que no hemos sido.

La República Confederal de Euskal Herria y el proceso constituyente es, el mundo al revés, en principio Euskal Herria es un concepto étnico-lingüístico y cultura, el concepto jurídico-político es el “ESTADO NAVARRO” hoy bajo la conquista, colonización y ocupación continuada por el imperialismo franco español vaticanista.

El obviar esta realidad hace que se generen inventos eufemísticos como esto de la confederación de los tres territorios vascos,es una forma de despistar a los patriotas que piensan con el corazón y beneficiar consciente o inconscientemente a los estados conquistadores,